El tratar el agua de la piscina con productos químicos tiene gran tradición en nuestro país. Así nos solemos aprender productos básicos como el cloro o el algicida, en nuestro uso cotidiano.

Además de estos productos más conocidos, nos encontramos con una variedad cada vez más extensa y precisa en cuanto a productos químicos de piscina se refiere.
Las empresas fabricantes de productos químicos cada vez invierten más recursos en desarrollar y poner a la venta productos más y más eficientes, de cara a poder dar cobertura al tratamiento global de agua de nuestra piscina de un modo sencillo y eficaz, lo cual con otros sistemas pudiera resultar más costoso y difícil conseguir.
Existen por ejemplo, tratamientos mixtos como las tabletas 5 en 1 que actúan sobre diferentes parámetros al mismo tiempo, estabilizando diferentes valores, actuando como como cloro, algicida, floculante, regulador de ph o antical. De este modo, nos resulta más cómodo y sencillo el tener un agua de calidad a un coste muy bajo.
Además del cloro, que es el producto más utilizado para la desinfección en piscinas, se está empezando a implantar el uso de otros sistemas desinfectantes como el bromo o el oxígeno activo que reducen considerablemente el mantenimiento, no obligándonos a tener que estar constantemente preocupado de la calidad del agua, y manteniéndola en buen estado durante más tiempo.
En los últimos tiempos, e intentando seguir con la actual tendencia de conciencia ecológica, son muchos los fabricantes que se afanan en poder ofrecer productos llamados “eco-friendly” o respetuosos con el medio ambiente, ya que la percepción del usuario cada vez resulta más negativa hacia los productos químicos.
Por otro lado, al tratar nuestra piscina, no solo nos debemos preocupar por los productos químicos que vamos a utilizar, también resulta fundamental cuidar otros aspectos como el estado y limpieza del filtro de la piscina, el correcto funcionamiento del equipo de depuración, que la circulación del agua sea adecuada a través de los skimmers, tomas y sumideros, etc…
En definitiva, debemos mantener un cuidado general de la calidad del agua de nuestra piscina, de su limpieza y una circulación correcta, utilizando reglas básicas que nos permitirán disfrutar de una temporada de baño perfecta con agua sana y equilibrada.