ACO es un catalizador activo oxidante, que se activa con el efecto del sol o de una lámpara ultravioleta, ideal para conseguir la desinfección más natural, en el agua de nuestra piscina.
El ACO cataliza la formación de radicales libres para la desinfección del agua. Los radicales eliminan las bacterias de la misma manera que el cloro pero sin formar el desagradable cloro combinado.
Gracias a que no se consume durante el todo proceso, se genera un proceso natural y mucho más eficiente. Al mismo tiempo, protege también al cloro de la fotólisis por la luz solar aumentando su duración hasta tres veces más en piscinas exteriores. De hecho, realiza la misma función que el ácido cianúrico, con la salvedad de que no reduce la capacidad de oxidación, sino que incrementa la desinfección del agua.
Se trata de un tratamiento del agua de alta eficiencia, que genera grandes ahorros, al incrementar la vida útil del cloro y del peróxido, más allá del 300%. Igualmente, respeta el medio ambiente, generando una experiencia de baño muy agradable y saludable. No hay que olvidar que la producción de diferentes subproductos de desinfección, como cloroformo o cloruro de cianógeno, se ven reducidos por el efecto ultravioleta.
Su funcionamento se fundamenta en la conversión de las ondas cortas de los rayos UV, en ondas más largas. Al desprenderse esta energía, se parten las moléculas de agua y se generan radicales libres (hidróxilo y oxígeno), capaces de oxidar contaminantes como la urea o las cloraminas, y convertirlas de nuevo en dióxido de carbono, agua y nitrógeno.
Aunque el ACO se puede dosificar de manera manual, su dosificación ideal es de forma continua, en un ZPM mediante una bomba peristáltica (Dryden Aqua) después del filtro de la piscina, el cual cuente como medio filtrante con el reconocido AFM®. La dosis es de 1 ml por m3 de agua recirculada. La dosis es de 1 litro por cada 100 m3 de volumen de la piscina por semana. Resulta recomendable duplicar esta cantidad para la primera dosis. Los efectos de el ACO no serán visibles hasta 6 u 8 semanas después de su aplicación.
Si además, combinamos el uso de ACO con NoPhos (Sin fosfatos), conseguiremos que las algas y las bacterias vayan desapareciendo al no poder alimentarse de dichos fosfatos.
En definitiva, tendremos agua limpia, sana y también segura.
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