Quizás no tanto en España, pero sí en otros mercados europeos, el uso de piscinas ecológicas está bastante instaurado.
Las principales características de este tipo de piscinas son su aspecto semejante a un estanque o laguna, es decir lo más natural posible, y por otro lado, el uso de los llamados sistemas de filtración ecológicos. Este tipo de filtros biológicos basan su funcionamiento en el uso de bacterias nitrificantes, existentes en el medio natural, las cuales consumen los mismos nutrientes que las algas.
Este tipo de piscinas incluyen los llamados filtros de regeneración, los cuales se encargan de mantener los nutrientes y amonio presentes en el agua, proliferando la vida de plantas y demás. De hecho las plantas realizan una función oxigenadora muy importante para el mantenimiento del agua en las condiciones apropiadas.
En muchas ocasiones, este tipo de sistemas de filtración vienen acompañados de sistemas ultravioleta, de cara a conseguir agua en perfectas condiciones, libre de virus y bacterias nocivas para el bañista.
Además de permitirnos disfrutar de un entorno natural de gran atractivo, también disfrutamos de agua de gran calidad.